24 de enero de 2010

Gato negro.

Al gato negro se le ha considerado desde el inicio de los tiempos como un animal mágico.
También se los relacionó con la brujería, y se decía que eran brujas transformadas. Éstos eran perseguidos, metidos en sacos y quemados en hogueras.
En cambio no siempre se los ha relacionado con la mala suerte, ya que más antiguamente en Egipto se los consideraba animales sagrados, vinculados a la diosa Bastet cuya misión era proteges el hogar y simbolizaba la alegría de vivir, la armonía y la felicidad.
También hay personas que tienen éstas características, en cuyo ser guardan mucha magia, que desprenden y dejan que los seres de su entorno la puedan apreciar. Ésa magia propia de su personalidad y carácter, hace que en muchas ocasiones aquellos que le rodean se vean envueltos y hechizados. Este hechizo desprende alegría en dosis elevada y hace que la felicidad de aquellas personas cercanas vaya en aumento y queden impregnados. Y todo esto se puede relacionar con un sentimiento protector, el cual intenta que los de su entorno permanezcan con buen ánimo y disfruten de la vida que nos ha sido regalada, aprovechando cada instante al máximo, evitando disgustos, malestares y tristezas.

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