4 de marzo de 2010


Me arropaba.
Sobre seda su aire rozaba mi nuca.
Susurros silenciosos de su respiración provocaban mis escalofríos y sonrisas sinceras. Los ojos caían, las persianas bajadas atenuaban la luz latente de la farola más cercana de la avenida...
En mi rincón, junto a mi dormía.
Y del sueño desperté, mi cama estaba vacía.
Ahora espero a la oportunidad de que esta historia sea compartida.. en su compañía.

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