Erase una vez la magia.
No una magia cualquiera,
hablo de la magia de las ilusiones.
Tu magia.
Magia al escuchar,
al mirar,
al soñar,
al recordar,
al hablar...
Nostalgia.
Magia en tardes campesinas,
en canciones divertidas,
en noches de alegría.
Magia hasta en el más mínimo detalle,
en los gestos y sonrisas de complicidad,
en los abrazos, y vendavales de fuerza y energía...
Campanadas imparables de tu amistad.
Magia sin fecha de caducidad.
Magia lejana,
que el viento trae con cada aletear de ave.
Tu magia llega.
Mi magia te envío.
Coleccionista de detalles
15 de enero de 2010
Erase una vez...
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erase una vez una melocotona mona que al pestañear movía las copas de los árboles
ResponderEliminarprincesa