Frío.

Frío. Frío que llega y me congela,
que viene para recordarte que sigues vivo,
que a pesar de ello el invierno no ha llegado a tu corazón;
frío para fortalecer, para congelar virus y matar pieles muertas o emociones que tiempo atrás quedaron dormidas y ya no pueden ser resueltas.
Frío que hace que las personas se acerquen,
que busca el calor de las mentes, de los sentimientos,
el calor querido y esperado que, cuando no estás, extraño.
Frío que refresca ideas y pensamientos,
que aclara ilusiones y permite diferentes reflexiones.
Frío que te recuerda que te gusta poco el frío, pero que cuando no está, inventas.
Frío que trae nieve, nieve que contiene polvo de sueños, ilusiones blancas renovadas.
Frío que da la bienvenida al nuevo año,
y que poco a poco cederá paso a una bonita primavera,
un genial verano,
y un otoñoso otoño.
Feliz frío invierno.