19 de enero de 2010


Gritar, tan fuerte que se ahogue mi garganta.
Gritar en silencio ya se me ha quedado pequeño.
Salir y pasear, mojarme de lluvia y refrescar, reflexionar...
O empaparme de fuertes rayos de sol.
Pero necesito respirar, respirar alegría y tranquilidad, respirar aire sin contaminar.
Salir a la calle, o viajar en el tiempo a otro lugar, quedarme quieta en un sitio parándome a pensar, sin ningún tipo del sentido del ridículo, sin importar el qué dirán.
Necesito buscar,
Y esta vez también necesito encontrar. Encontrar aquello que en mi interior sobra, y dejar que lo arrastre el viento, que se lo lleve lejos, y deje hueco para llenar ese vacío ocupado sin sentido, ocupado un buen día por un enemigo... Creo recordar su nombre, se llamaba Agobio.
Agobiante compañero que me angustia, deja espacio para que tu lugar otro algo más necesario lo llene; me llene.
Rodeada y rellena de tantas cosas... ¿ Por qué siento vacío y ni siquiera se cual es la causa?
Quizás monotonía y vuelta a la rutina, quizás falta de motivación...
No sé... Pero esta soleada y soñadora sonrisa por un momento se nubló.

2 comentarios:

  1. NADA, NUNCA, NADIE tiene derecho a hacerte sentir mal. nadie, nunca, nada tiene derecho a hacerte sentir bien.
    Nunca, nadie, nada tiene derecho a hacerte sentir algo. Tú eres la única persona que tiene derecho 'alguno' a cambiar sentimientos a tu favor, -siempre, es obvio-
    El sol, la lluvia, la nieve, o ¡el granizo! Todos son buenos para hacerte sentir mejor.
    Un besito. :B

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  2. apoyo el anterior comentario, me sirve a mí,buen blojj

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